Durante la visita de las hadas a las praderas de Inglaterra, el mundo humano y el de las hadas se unen cuando Campanilla desarrolla un vínculo especial con una curiosa niña que necesita una amiga.
Antes de conocer a Wendy y a los Niños Perdidos, Campanilla conoció a Lizzy, una niña que creía firmemente en las hadas. En la bella campiña inglesa, un encantador encuentro tiene lugar cuando Campanilla es descubierta por Lizzy. Campanilla desarrolla un vínculo especial con la curiosa niña humana que necesita una amiga, poniendo en peligro el futuro de las hadas.