Palmira Gadea celebra sus veinticinco años de matrimonio. Recibe regalos muy especiales: su marido le engaña, su hija está embarazada de un desconocido y su hijo muere en un accidente tras revelar su homosexualidad. Palmira huye de su tragedia personal viajando a un país africano.
Palmira, a su regreso de África, empieza a recordar por qué se fue. Su marido no la deseaba pero no quería separarse, su hija salía con un hombre casado, y su hermana tenía problemas con el alcohol. Tenía que romper con todo.