Tylor ya ha desistido de ser bromista, pero se ha propuesto ser el mifter perfecto. Cuando pierde el sagrado mechón de pelo de David, un antiguo empleado, tiene que recuperarlo antes de que sus compañeros del MIFT se den cuenta.
Tylor ya ha desistido de ser bromista, pero empieza el día con el firme propósito de ser el mifter perfecto. Cuando llega al trabajo, el equipo del MIFT está celebrando el Día de David, homenaje a un antiguo empleado ya fallecido. La ceremonia culmina con el encendido de una vela junto a todo lo que queda de David: un tarro con un mechón de pelo. Antes del final de la ceremonia, el MIFT recibe un aviso y Tylor se ofrece para vigilar la oficina. El desastre llega cuando Rodo, la mascota de Duncan, se traga el mechón sagrado de David y sale corriendo. Tylor está decidido a recuperarlo antes de que se enteren sus compañeros. Como no lo consigue, y temiendo que el equipo lo considere un mal mifter, intenta ocultar su error, pero al final confiesa y se gana el corazón del MIFT por su sinceridad.