Cody y Bailey afrontan su ruptura cada uno a su manera. Para Cody significa huir a un santuario, mientras que para Bailey supone comer helado y vestir a los gatos.
Cody y Bailey afrontan su ruptura cada uno a su manera. Para Cody, significa huir a un santuario seglar en una isla, mientras que para Bailey supone aceptar la invitación de la señorita Tutweiller a comer helado y vestir a los gatos. Al final, ambos regresan de sus respectivos refugios gracias a la sinceridad y la preocupación de sus amigos.