Melinda se encuentra con un fantasma confundido que afirma que la viuda que llora junto a su tumba todos los días no es su esposa. Despacio, el fantasma empieza a recordar cosas de su vida y confiesa que abandonó a su esposa y a su hija, lo cual se parece al pasado de Melinda. Mientras deja a un lado sus sentimientos personales, intenta desentrañar el misterio de la tumba.
Melinda se encuentra con un fantasma que no es capaz de decirle quién es, pero que afirma que la viuda que llora junto a su tumba todos los días no es su esposa. Despacio, el fantasma empieza a recordar cosas de su vida y confiesa que abandonó a su esposa y a su hija, lo cual se parece al pasado de Melinda. Mientras intenta dejar a un lado sus sentimientos personales, Melinda intenta desentrañar el misterio de quién está enterrado en la tumba.