Francisco (Seu Jorge) es el típico carioca: un hombre avispado que siempre encuentra una manera de conseguir las cosas. Las habilidades para resolver problemas de Francisco resultan esenciales para cinco recién llegados a Río de Janeiro desde Argentina, Alemania, Siria, Israel y Angola, y los dilemas a los que se enfrenta cada uno de ellos. Pero, al final, es Francisco quien se verá sometido a una prueba que decidirá su futuro en la ciudad que tanto ama.
Cómo ser un carioca
Irene (Argentina), Matthias (Alemania), Nabil (Siria), Laila (Israel) y Karima (Angola) llegan a Río de Janeiro por diferentes motivos. Cada uno de ellos experimenta la belleza y el caos de esta maravillosa ciudad... y cada uno de ellos se encuentra con problemas en su camino. Por suerte, conocen a un avispado y singular nativo que los ayuda a resolver sus dilemas: Francisco, el típico carioca. En el proceso, se deshacen de prejuicios, se abren a nuevas culturas, adoptan perspectivas diferentes y se convierten en defensores de la inclusión y la igualdad. Irene, una atea acérrima, debe sortear el sincretismo religioso de Río de Janeiro para cumplir la última voluntad de su madre fallecida. Matthias, un riguroso e inflexible director de orquesta, descubre que la improvisación es un pilar para la creatividad. Nabil, un refugiado, quiere aprovechar las libertades de Río de Janeiro para proporcionar una vida mejor a su familia. Laila, que acaba de dejar el ejército, aprende de un niño que la mejor manera de aprovechar lo que la vida te ofrece es ampliar tu visión del mundo. Karima, una poetisa de renombre, le enseña a la élite de Río de Janeiro a enorgullecerse de sus raíces africanas. En el último episodio, es Francisco quien necesita ayuda: debe emplear todas sus habilidades cariocas para determinar su futuro en la ciudad que ama, Río de Janeiro.
Algunas de las secuencias o patrones de luces intermitentes podrían afectar a los espectadores fotosensibles.