Bernardo, de 63 años, acaba de enterrar a su mujer de toda la vida, pero se negó a cumplir su deseo de ser incinerada y arrojada al mar en la Costa del Sol. Sin embargo, tras un episodio traumático, decide cambiar de opinión y emprender un viaje a España que cambia su vida.
Yo, mi mujer y mi mujer muerta
Bernardo, un hombre de 63 años, tradicional y de fuertes convicciones, no cumple el deseo de su esposa de ser incinerada y arrojada al mar en la Costa del Sol, en España, donde ella nació. Sin embargo, después de varios días de duelo, paranoia y la noticia de que unos vándalos han profanado su tumba, este entra en shock y decide emprender el viaje a España para cumplir el deseo de su mujer. Este viaje lo lleva a un periplo en el que descubre cosas de su mujer y de él mismo que no imaginaba.