Para aquellos cuya vida ha sido una lucha cuesta arriba, una constante batalla contra el racismo sistémico y un sistema económico anquilosado, la vida es cuestión de empuje. La voluntad de triunfar a pesar de las adversidades. En ninguna parte es esto más evidente que en el mundo apasionado y salvajemente inventivo de la cultura automovilística negra, donde los entusiastas exhiben vehículos muy diferentes en una muestra no solo de ardor automovilístico, sino también de su propio éxito personal.
Pasión por los motores y el hip hop
Para aquellos cuya vida ha sido una lucha cuesta arriba, una constante batalla campal contra el racismo sistémico y un sistema económico anquilosado, la vida es cuestión de empuje. La voluntad de triunfar a pesar de las adversidades. En ninguna parte es esto más evidente que en el mundo apasionado y salvajemente inventivo de la cultura automovilística negra, donde los entusiastas exhiben vehículos muy diferentes en una muestra no solo de ardor automovilístico, sino también de su propio éxito personal. En cada episodio de Black Drive, Swizz Beatz, leyenda del hiphop y coleccionista de autos, visitará una localidad amante de los autos en la que, junto a un activista local, explorará la cultura automovilística negra de la zona y, en última instancia, unirá a dos clubes de autos que, de otro modo, serían dispares, por el amor que comparten por todo lo relacionado con el automóvil y por el aprecio que sienten por superar colectivamente las adversidades con tan solo conducir.
