Madden tiene 13 años y se debate entre sus obligaciones en la granja familiar y su anhelo del mundo exterior. Practica andando con sus tacones detrás del establo y, al caer la noche, cuida de sus hermanos pequeños.
Madden
Para Madden, de solo 13 años, el camino embarrado que lleva de la puerta de la granja familiar al pueblo de al lado le parece la entrada a otro mundo. Ataviada con tacones resplandecientes y un vestido deslumbrante, desafía los obstáculos y se dispone a cruzar el oscuro bosque. Este relato místico de transición a la edad adulta de Malin Ingrid Johansson recuerda a pulsar un interruptor en la oscuridad, en la que los anhelos de una joven por nuevos horizontes se reflejan en las miradas bovinas que brillan en la noche.