Laura y Martin llevan casados cuatro años y parece que son la pareja ideal. La situación es en realidad muy diferente, ya que Martin es un marido que maltrata a su mujer y que está totalmente obsesionado con ella.
Laura Burney (Julia Roberts) no es tan solo la mujer florero de un rico asesor de inversiones Martin (Patrick Bergin). También es una mujer maltratada. Tras simular su propia muerte por ahogamiento, cambia de nombre y se traslada a Cedar Falls (Iowa) e incluso inicia una nueva relación. Pero cuando Martin se entera de la argucia se dirige a Iowa para reclamar «lo que es suyo».