Años después de la muerte accidental de su hija, durante el robo de su banco, Modesto mira por error en una de las cajas de depósito, donde unos documentos prueban que la muerte de su hija no es un accidente sino un asesinato.
La Caja 507
Modesto, un hombre honrado y trabajador, dirige una sucursal bancaria en la Costa del Sol. Unos atracadores revientan las cajas de seguridad de su banco y le dejan atrapado en la cámara que las contiene. Una de ellas es la caja 507 y su contenido le revela que la muerte de su hija, ocurrida hace unos años, no fue accidental.